La complejidad social actual exige a la escuela dar respuesta a nuevas necesidades. Cada vez los padres tenemos unos horarios laborales menos compatibles con los horarios lectivos de nuestros hijos. Por ello se hacen necesarias las aperturas de centros fuera de esos horarios.
Dentro de este marco podemos situar la preocupación y la importancia que para todos debe tener el servicio de comedor dentro de la escuela, que no puede ser un mero tiempo de relleno, sino que debe cumplir una serie de funciones importantes para todos los sectores implicados: Familias, centros, monitores, y, sobre todo, alumnado.
Los comedores escolares deben contar con una plantilla de profesionales cualificados que desarrollen la labor educativa recogida en la PGA del centro, por ello las empresas, la administración y los centros deben proporcionar cursos de reciclaje y adaptación a los nuevos tiempos y velar por que dicha labor cuente con el espacio, medios y tiempo necesario para poder cumplir los objetivos planteados.
- Desarrollar hábitos saludables en el alumnado relacionados con la nutrición para garantizar una alimentación sana y equilibrada.
- Educar en el uso adecuado de instrumentos y normas relacionadas con la comida. Los hábitos de aseo, autonomía personal en la mesa, empleo de utensilios, etcétera.
- Educar para la convivencia, resolución de conflictos de forma pacífica, inteligencia emocional, desarrollo de habilidades sociales, fomento de la empatía, contribución a la integración social de los alumnos llegados de otras culturas fomentando el compañerismo y desarrollando actitudes de respeto y tolerancia hacia los demás y hacia las costumbres diferentes de los otros.
No hay que olvidar la necesidad que tienen los niños de un tiempo de descanso y relax a medio día para descansar tanto mental como físicamente para poder afrontar con éxito las sesiones de la tarde.
Los monitores de comedor no cuestionamos las ventajas pedagógicas del aumento de las sesiones lectivas de la mañana, pero sí dudamos de la eficacia que se pueda obtener en 30 minutos. Pero sí sabemos que la disminución de tiempo en el comedor (sobre todo en los centros donde la comida se desarrolla en dos turnos) repercute negativamente en la calidad del servicio; no podemos olvidar que el comedor escolar es un espacio educativo y, aunque complementario, no por ello menos importante. Además con este cambio horario se agudizan aún más las diferencias económicas y sociales de las familias, ya que obliga a éstas a pagar servicios complementarios de guardería o extraescolares para poder conciliar la vida familiar y laboral de los padres cuyo horario laboral de las tardes no se corresponde con el nuevo horario de las escuelas.
Por todo ello, creemos que la administración, los centros escolares, y las familias deberíamos reflexionar seriamente sobre ello y desde las AMPAS pedir un debate serio, donde todas las partes implicadas tengamos la oportunidad de exponer nuestro punto de vista, y entre todos decidir cuál es la mejor alternativa para nuestros hijos.
Elsa Rico, monitora de comedor y delegada de CCOO.
Publicado en Diario del AltoAragón, el 02.03.2010
Dibujo extraído de www.euskadi.net
martes, 2 de marzo de 2010
El comedor escolar, espacio de calidad
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1 comentario:
Estoy de acuerdo con todos los contenidos de vuestro blog. ¡Los monitores de comedor tenemos una gran responsabilidad en nuestras manos y debe ser reconocida!
Saludos,
Daniel
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