Cuando todavía en España no se conocía lo que significaba la palabra “escrache” como una concentración pacífica en los aledaños del domicilio de un político, ese día, un grupo de personas manifestaron su apoyo al sector de monitoras de comedor y su oposición a la gestión que el Departamento de Educación había realizado del conflicto colectivo que llevaba varios días sin resolverse.
Uno de los identificados fue nuestro compañero Carlos, nuestro responsable de comunicación de la Federación de Enseñanza de CCOO de Aragón que estaba realizando un reportaje con varias compañeras del sector. Como él, fueron identificadas otras cuatro personas más por la policía, con la excusa de hacer un informe rutinario.
La sorpresa se produjo cuando la prensa avisa de las intenciones de la Consejera. Va a denunciar los hechos y va a denunciar a las personas. Desde ese momento, el Delegado del Gobierno en Aragón se encarga de que no pueda pasar por la calle Alfonso ninguna manifestación que huela a protesta educativa. Simplemente porque allí vive la Consejera de Educación del Gobierno de Aragón. Ha rechazado muchas este año y las que le quedan.
Durante estos meses, la instrucción del caso ha ido desde el auto del juez en el que se señala que no sería más que un juicio de faltas, hasta la opinión de la Fiscalía, que a la sombra de los múltiples escraches que se estaban produciendo en España hace unos meses, pensó que había que dar un castigo ejemplar a los identificados, calificando los hechos como delito de acoso y coacciones con lo que la pena podría ser de cárcel. Finalmente el juez ha desechado la opinión de la fiscalía y definitivamente ha catalogado los hechos como falta. Ahí es nada ¿Desde cuándo hacer una escultura con tupper en una farola se puede considerar como acoso? ¿Sabe la fiscalía la definición de acoso? ¡Qué perversión del idioma!
En todas las Mesas Sectoriales de Educación, CCOO ha exigido a la Administración que la Consejera retirara la denuncia. Se hizo cuando el delito se catalogaba como falta, se hizo cuando la fiscalía habló de acoso y se hizo hace dos semanas cuando ya se había puesto fecha para el juicio. Se ha ido al Justicia de Aragón para que intercediera. Ha sido imposible. La soberbia con la que actúa el PP por parte de sus cargos electos no atiende a razones.
Más allá de lo que el fallo del tribunal diga, el Departamento de Educación ha de saber que no nos van a callar con estas actuaciones que demuestran la prepotencia y la insensibilidad social con la que nos gobiernan.
Como desde el principio han perdido la fuerza de la razón y utilizan la razón de la fuerza para amedrentar y criminalizar a ciudadanos que se solidarizan con otros por sus problemas y les apoyan.
Compañero Carlos, estamos orgullosos de tu profesionalidad, eres uno de los nuestros. Tu única arma de coacción y acoso es tu cámara de vídeo y que tan bien utilizas. Eso lo dice todo. Algunos todavía ven fantasmas cuando su conciencia no la tienen tranquila. O sí. Están buscando cabezas de turco para ocultar su total fracaso en la gestión de la educación en Aragón desde que llegaron.
Allí estaremos el lunes para acompañarte. Para decirte gracias por tu compromiso. Para apoyarte. Para que sientas nuestra solidaridad.
La calle no nos la van a arrebatar aunque lo intenten.
José Luis Cimorra Tobajas
Secretario General
Federación de Enseñanza de CCOO Aragón
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