NOTAS previas:
1.- Un documento debe compararse con otro de las mismas características. Para evitar que te trampeen, fundamentalmente. En este sentido, si lo que se desea hacer es un análisis comparativo serio entre lo acordado en este IV Convenio y la situación precedente, debe adoptarse como el punto de partida el III Convenio y no los desvaríos maximalistas de ninguna parte.Aunque esto puede venir bien para intentar hacer colar derrotas como defensas numantinas. O sea que con esa manera clara y limpia actúamos.
2.- La posibilidad de que decayera el Convenio de Monitoras el próximo 8 de Julio es, a juicio de quien esto escribe, el aspecto más positivo de la firma de este convenio. La amenaza real de retrotraernos al E.T. ha pesado todo el tiempo sobre la negociación. Habrá quien entienda que , aún y así, no debieran haberse hecho las concesiones pactadas y debiera haberse ido a un conflicto superador de este marco que pusiera en solfa , incluso, el marco actual de las relaciones laborales mediatizado por las sucesivas reformas laborales. Responsabilidad en extremo gravosa para un colectivo pequeño como el de monitoras de comedor (otros muy superiores en número ni lo han imaginado siquiera) que, desde un primer momento se manifestó, cuando la apisionadora sindical mayoritaria lo permitió, siempre a favor de asumir pérdidas a cambio de conjurar la amenaza mayor.
1.- Un documento debe compararse con otro de las mismas características. Para evitar que te trampeen, fundamentalmente. En este sentido, si lo que se desea hacer es un análisis comparativo serio entre lo acordado en este IV Convenio y la situación precedente, debe adoptarse como el punto de partida el III Convenio y no los desvaríos maximalistas de ninguna parte.Aunque esto puede venir bien para intentar hacer colar derrotas como defensas numantinas. O sea que con esa manera clara y limpia actúamos.
2.- La posibilidad de que decayera el Convenio de Monitoras el próximo 8 de Julio es, a juicio de quien esto escribe, el aspecto más positivo de la firma de este convenio. La amenaza real de retrotraernos al E.T. ha pesado todo el tiempo sobre la negociación. Habrá quien entienda que , aún y así, no debieran haberse hecho las concesiones pactadas y debiera haberse ido a un conflicto superador de este marco que pusiera en solfa , incluso, el marco actual de las relaciones laborales mediatizado por las sucesivas reformas laborales. Responsabilidad en extremo gravosa para un colectivo pequeño como el de monitoras de comedor (otros muy superiores en número ni lo han imaginado siquiera) que, desde un primer momento se manifestó, cuando la apisionadora sindical mayoritaria lo permitió, siempre a favor de asumir pérdidas a cambio de conjurar la amenaza mayor.
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