En la jornada que en breve deberemos afrontar, jornada de huelga a la que se ha abocado al sector de monitoras
de comedor desde la voracidad insaciable de las empresas para aumentar sus beneficios a costa de la eliminación de
los derechos sociales arduamente conseguidos en tiempos cercanos, no debemos olvidar el papel vergonzoso y
vergonzante de la administración y, en concreto, el desempeñado por Dolores Serrat Moré , la Consejera de
Educación, Universidad, Cultura y Deporte tras la firma de la resolución de servicios mínimos.
Dicha demostración del más rancio "ordeno y mando" no sólo busca el alineamiento con las posiciones más
cerriles del sector empresarial, la conculcación del derecho de huelga y el amedrentamiento sistemático de las
trabajadores del sector a las que se amenaza (siempre con la complicidad empresarial; ver apartado 4 de la
resolución) con la pérdida del empleo. Aún hay más: esta utilización del servicio mínimo como instrumento de
desmovilivación y terror implica, de hecho, una prostitución del espíritu y el concepto mismo de servicios mínimos,
puesto que no busca la conciliación de derechos fundamentales que en jornadas así puedan entrar en conflicto, sino
la eliminación de uno de ellos. Táctica, además, ya ampliamente extendida en otros territorios (Madrid, sin ir más
lejos). ¿Cómo explicarse, si no, el que en las huelgas generales anteriores este sector no tuviese asignado ninguno
y ahora rocemos el 100%?
Lo sustantivo es que cualquier cargo público debe ser decente (en la acepción más extensa de la palabra: honesto,
digno, justo...). Y es una indecencia más esa firma que rubrica, al más puro estilo del neoautoritarismo tan en
boga últimamente (y no tan últimamente, afirmo) que, a partir de ahora, el derecho de huelga pasa a ser una
concesión caprichosa del César (hombre o mujer; con apariencia de virtuosidad o no) de turno.
Por ello, cuando mañana medios de comunicación nos pregunten si los servicios mínimos se han incumplido, deberemos
decir claramente que sí; que se han incumplido y prostituido desde el 28 de Diciembre el año pasado, fecha en la
que se firmaron. Y que, de ello, puede dar fé la consejera, responsable última de este desaguisado.
Carlos Migliaccio Inciarte
Responsable sector en Huesca por CCOO.
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