Pero seguro que se inventan algo para escurrir el bulto.
martes, 24 de junio de 2014
Una de cal y otra de arena
Esta mañana, poco antes del mediodía, corría la noticia: la administración reculaba, tomaba en cuenta las más de cuatro mil alegaciones presentadas y rectificaba la instrucción por la cual los centros podían reducir a hora y media el periodo intersesiones.
Pues muy bien. Parece ser que la consejería capitaneada por Dolores Serrat acierta cuando rectifica. Mal negociado éste, caracterizado en los últimos tiempos por funcionar a golpe de improvisación, mantenerse distante con el personal docente , permanecer sordo ante las reivindicaciones de padres, mostrarse insensible ante las necesidades del alumnado y manifestarse profundamente despótico para con las profesionales del sector de comedores.
Algo habrá tenido que ver con ese recular, digo yo, la reacción de nuestras compañeras monitoras de comedor: rápida, contundente e inteligente. Sabiendo tejer complicidades, diseñando en horas una respuesta y ejecutándola, involucrando parlamentarios (Gracias mil, Gregorio) y dirigentes sindicales (Gracias también, José Luis) y, sobre todo, actuando decididamente en una dirección de rumbo claro. Sólas o en compañía, que son ya mayores de edad y con probada capacidad para defender sus intereses.
Pero tras la palada de cal, viene la de arena. Los comedores escolares se abren en verano, pero de unas maneras tales que tan sólo podemos reconocer nuestro estupor ante la incapacidad de una administración a la que esto, una vez más, le ha pillado con el paso cambiado. Me explico:
1.- Ante la reiterada petición de diversos sectores (también monitoras comedor CCOO, desde un año atrás) de apertura de comedores en verano, habilitan 700.000 euros para ello. ¿Por qué esa cantidad? ¿Por qué no más? ¿o menos?.
2.- Deciden que los beneficiarios de tal medida sean alumnos ya becados, en un intento de reducir aún más el target de destinatarios de tal medida.
3.- Dan unas pocas horas, la información es auténtica basura, para que los posibles usuarios del servicio lo soliciten. La razón es evidente.
4.- Se informa de cuales son los colegios que prestarán este servicio. Los criterios seguidos para esa elección son un misterio.
5.- Aún en el momento de escribir estas líneas, se desconoce quienes serán los profesionales que se ocuparán de la apertura estival. Se desconocen, igualmente, los criterios que se seguirán.
En suma, lo que podía ser una muestra de sensibilidad, justicia social y garantía de ejercicio de derechos para con nuestra infancia (hablamos de apertura de colegios en verano, servicio de comedor incluido, y con carácter UNIVERSAL) ha degenerado en caridad paternalista para con los POBRES NIÑOS POBRES
(y así no hablamos de los causantes de la pobreza;infantil o adulta, que todo se relaciona). De nuevo un Estado que elucubra con abstractas construcciones políticas supranacionales o plantea enrevesadas actuaciones económicas es incapaz de solventar lo auténticamente importante y prioritario: la satisfacción de las necesidades de sus administrados.
En vez de eso, improvisan de mala gana unas medidas mezquinas que no atajarán el problema de esas hambres infantiles que deben ruborizarnos a todo el cuerpo social y que, mucho me temo, crearán nuevos agravios en un sector, el de las profesionales encargadas del comedor y sus múltiples variables educativas, repetidamente maltratado por las huestes serratinas.
Pero seguro que se inventan algo para escurrir el bulto.
Pero seguro que se inventan algo para escurrir el bulto.
Carlos Migliaccio
Responsable sector Huesca
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