Carta a la Consejera de Educación

FOTO: HERALDO SANITARIO de OREGÓN

Sra. Consejera de Educación:

El día 7 de julio, (San Fermín) me encontré con una entrevista que le publicaron en el Heraldo de Aragón, a doble página, con foto incluida, en la cual pude advertir el desconocimiento que usted, la máxima autoridad en educación de nuestra comunidad autónoma, tiene sobre el funcionamiento de los centros y de todo lo que ha significado su política para establecer una educación de calidad. 

Habla de normalidad académica, ¿qué es para usted la normalidad académica? Quizá podría haberse pasado por algún centro en la última quincena de junio, que si habitualmente es demoledora, este año lo ha sido todavía más: con profesores elaborando memorias a toda velocidad, al tiempo que atendían reclamaciones… bueno, seguramente aquellos que lean esta carta, sabrán por lo que han tenido que pasar.

Le preguntan si ha habido alarmismo: claro que los docentes estamos preocupados porque ¿sabe usted cómo ha quedado la FP? ¿Acaso no ha eliminado una notable cantidad de ciclos en el medio rural? Pregunte, pregunte.

Dice que se ha atendido con calidad a los alumnos. Estaría bueno que echase un vistazo al cuaderno de notas de mi compañero de Educación Física, que este año ha batido el récord: 254 alumnos a su cargo. Y claro, cuando le pedía información sobre mis tutorandos, pues le costaba bastante proporcionármela, porque es muy difícil conocer perfectamente a todos ellos. Eso sí, sus clases, perfectas, como siempre. Porque usted cuenta con unos profesionales como la copa de un pino, que responden con un buen trabajo a sus desplantes, porque para los docentes, antes están sus alumnos que usted, Sra. Consejera.

Protestas en la calle Alfonso. Mujer, si usted no hubiera ordenado montar el pollo que se organizó el día de los tupervares, seguramente, no habría tenido tantas molestias, pero tal vez le pudo la prepotencia… El resto hemos querido hacer valer nuestro derecho de pasar por donde queremos.

De la cantidad a la calidad: desconozco la idea que usted tiene sobre la educación, pero desde luego, el minimalismo (menos es más) aquí no funciona, la regla es directa no inversa: más recursos significa más calidad. “La comunidad educativa no ha querido ver el esfuerzo que se ha hecho” Perdone: la comunidad educativa, se lo voy a explicar por si no lo sabe, tiene tres pilares: los profesores, que han realizado el esfuerzo necesario para seguir atendiendo a sus alumnos con la calidad que estos se merecen; los alumnos, que han sufrido ese esfuerzo; y los padres, que lo han comprendido. ¿De qué esfuerzo habla, Sra. Consejera?

De diálogos y monólogos. Los sindicatos han ido a hablar con usted o con sus subalternos y precisamente lo que se han encontrado es una respuesta sin debate posible, acuérdese de los presupuestos en los que les robó el verano a los docentes interinos.

Prejuicios. Los docentes la prejuzgamos el curso pasado, pero no nos equivocamos un ápice en sus intenciones: decíamos, prejuzgándola a usted, que nos iba a meter un tijeretazo que nos iba a dejar temblando, y así lo ha hecho, la que no tiembla es usted, Sra. Consejera. Y si le resulta difícil ponerse en la cabeza de las familias y de los sindicatos, ¿por qué no escucha? Creo que este año hemos hablado alto y claro. Pocas propuestas. Tal vez no haya tenido la deferencia de escucharlas y de todos modos, usted lo ha decidido todo sola, con su departamento, y su actitud déspota. Porque está usted sola, Sra. Consejera.

No va a haber más medidas que les afecten (a los profesores) aparte del aumento de 20 a 21 horas. ¿Le parece poco? Yo que usted me reuniría con los equipos directivos a ver qué tal van cuadrando los horarios a 21 horas, que seguramente le dirán cosas muy interesantes. Y podríamos seguir hablando de jubilaciones no cubiertas, profesores desplazados y plazas suprimidas, cierres de ciclos de FP, aumento de ratios, reducción de cupos en los centros... y por todo ello habrá menos interinos. Menos interinos. Sra. Consejera: 2+2=4, usted ha aumentado, unilateralmente, las horas lectivas de sus docentes, ergo, su departamento contratará menos docentes para el curso que viene. Y efectivamente, las plazas libres se seguirán cubriendo, pero serán muchas menos que en años anteriores. Interinos que van a la oposición solo a firmar. Usted debería conocer bien a sus funcionarios interinos, Sra. Consejera, si así fuera, sabría que la gran mayoría de ellos siguen formándose con la adquisición de nuevas especialidades, títulos oficiales de idiomas, doctorados, cursos y más cursos de formación permanente…, y todo ello, mientras trabajan para el Departamento de Educación, o estudian; no se equivoque, Sra. Consejera, los interinos no son vagos, los interinos quieren sacarse la oposición. No hay que condenar a todo un colectivo solo porque una persona diga que va a la oposición solo a firmar.

Conciertos educativos. En estos momentos no se plantea nuevos conciertos, pero sí se lo planteó hace unos meses, cuando concertó aulas en colegios privados; casi a la vez que les quitaba el cobro del verano a los interinos. Y también sigue usted manteniendo conciertos que no tienen ningún sentido con ratios a menos de 20 alumnos; si quiere puede hacer una visita a Zuera, donde ha eliminado una vía en el Instituto, pero mantiene las que había con escasos alumnos en el Colegio San Gabriel. Líneas maestras de su política educativa. 

El nuevo modelo de bilingüismo (PIBLEA) no responde a criterios pedagógicos, sino a un modelo de gestión, buscaban no gastar un euro y lo han conseguido (precisamente porque sus trabajadores siguen formándose, incluso a pesar de que los centros de formación del profesorado ya no son lo que eran); los nuevos centros bilingües no dispondrán de colaboradores, se las tendrán que apañar con lo que tienen: unos grandes profesionales, que tendrán que trabajar mucho más a cambio de nada, pero que intentarán sacar adelante a sus alumnos.

La Formación Profesional Dual le puede parecer un acierto, pero sabemos de primera mano que en Alemania está fracasando, porque nos lo han dicho los docentes alemanes, que conocen bien el funcionamiento de estas enseñanzas. Universidad. Habla usted de facilitar la contratación: qué contratación, si cada vez es más difícil el acceso a la investigación y la docencia universitarias... 

Ley de lenguas. Efectivamente, su departamento ha quedado en ridículo porque no han sabido asesorarse debidamente. Si escuchara a ese 5% de hablantes de esas lenguas y variedades que usted menciona, y a los expertos de la Universidad en este tema, sabría cómo se llama lo que hablan esos aragoneses, sin necesidad de acudir a siglas ridículas. 

Por lo demás, habla usted de hay que evaluar en Primaria, ¿no sabe que los alumnos son evaluados todos los días y que además hacen exámenes con este mismo fin durante todos los cursos? ¿No es suficiente o es que quiere usted gastarse el dinero de los aragoneses contratando empresas que evalúen lo que ya está evaluado? 

Y las becas. Quizá usted no haya tenido que solicitar nunca una beca y por eso habla del esfuerzo y del trabajo… Pregunte usted, por ejemplo, a las familias que mandan a sus hijos a estudiar fuera de su casa con una beca (que suele ser insuficiente para los gastos que se generan), y sabrá lo que es esfuerzo (de la familia para pagar la manutención del estudiante) y trabajo (del estudiante para conseguir buenas notas y también colaborar con los gastos). Nadie debería hacer un esfuerzo porque sus hijos cursen estudios superiores, ya sean universitarios o de formación profesional. Esto significaría igualdad de oportunidades, no privilegios.

 Eva J. (docente)