Reproducción noticia aparecida en Heraldo de Aragón con fecha 30/06/2010.
El nuevo horario sale adelante con el voto de calidad del director
Educación tiene que decidir ahora si la medida se hace efectiva.
Los alumnos del colegio público Eugenio López están un paso más cerca de tener un horario diferente a partir del próximo curso. El consejo escolar del centro aprobó ayer por la tarde esta medida, que consiste en que los niños permanezcan en el colegio de 9 a 12.30 y de 15 a 16.30, en vez de 9 a 12 y de 15 a 17, como lo hacían hasta ahora. Una propuesta que los profesores lanzaron hace meses aludiendo motivos pedagógicos y en contra de la opinión generalizada de los padres.
Fue una reunión tensa, según explicaron a la salida algunos de los padres participantes. La votación terminó con un empate -siete papeletas a favor y siete en contra-. De las 14 personas que tienen derecho a voto en el consejo, siete son profesores y cinco padres. Además hay un representante del personal laboral y otro del Ayuntamiento. El empate obligó al director a utilizar su voto de calidad, lo que hizo que la balanza se decantase por el sí.
"Eso es lo que nos ha dolido, que aun sabiendo cuál era lo opinión de los padres, el director haya utilizado su voto para que el cambio saliera adelante", explicó el padre de un alumno, que prefirió no dar su nombre. A finales de mayo, la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del colegio y sus representantes en el consejo escolar celebraron un sondeo para chequear la opinión. El resultado fue claro. El 81,5% de los que votaron dieron un no al cambio. "Se supone que el director es el representante de toda la comunidad educativa y no ha tenido en cuenta ni la opinión de los padres ni la de algunos trabajadores, como las monitoras de comedor", añadió.
Pero el enfado no queda aquí. Al parecer, según relataron varias personas, durante la reunión el director habría hecho unas alusiones en las que ponía en entredicho la validez del referéndum realizado por los padres. "Eso es falso. Los datos y los votos están a disposición de cualquiera que quiera comprobarlo", explicó el padre.
Otro de los colectivos que ayer manifestó su malestar por la decisión fue el de las monitoras de comedor: "Todas pensábamos que el director tendría en cuenta la opinión de los padres". Ellas también expresaron su parecer y enviaron cartas al consejo escolar, al equipo directivo, a la consejera de Educación y a la dirección provincial. Con el nuevo horario, el tiempo para comer se reduce en 30 minutos. "Nosotras cobramos por horas y eso significa que perderemos casi un 17% de nuestro sueldo. Además, tendremos menos tiempo para atender a los niños y trabajaremos con más estrés", afirmaron.
Una vez que la medida ha sido aprobada por el centro, el departamento de Educación comprobará si esta incumple o no la normativa y, en consecuencia, decidirá si se hace efectiva. Uno de los padres que ayer hablaron con HERALDO aseguró que desde el AMPA se pronunciarán al respecto. "Sin embargo, la realidad es que una vez aprobado el cambio por el consejo escolar, el departamento no lo ha echado hacia atrás en ningún caso", añadió.
De hecho, el 60% de los colegios de la provincia de Zaragoza han modificado sus horarios en los últimos años. Los centros tienen autonomía para hacerlo siempre que cumplan las directrices marcadas por el departamento de Educación. Estas dicen que deben impartirse cinco horas lectivas al día, divididas en sesiones de mañana y tarde, con un intervalo que las separe de al menos dos horas. Por la tarde, tiene que haber como mínimo hora y media de clase. Ayer el colegio Alfonso I de Tauste también votó esta medida en su último consejo escolar del año. Sin embargo, ni padres ni profesores quisieron adelantar el resultado. En la misma situación se encuentran los centros Tío Jorge e Hispanidad, ambos en Zaragoza.