Los comedores escolares ya acusan la crisis económica. A pesar del continuo crecimiento del alumnado --casi 3.200 más que el curso pasado en todos los niveles educativos de la comunidad, 600 nuevas plazas en escuelas infantiles municipales y un incremento de 1.261 escolares de segundo de Infantil y Primaria--, y por primera vez en muchos años, la afluencia en los comedores ha bajado en Zaragoza, donde este servicio se ofrece en 216 centros, cuatro más que el año pasado.
El descenso no es pronunciado, pero sí significativo por el contraste respecto al aumento de alumnado que, habitualmente, suponía más plazas en los comedores y la construcción de nuevos centros --7 nuevos y 15 ampliaciones en el presente ejercicio--. Así, 23.092 escolares se quedan a comer en un centro educativo de la capital aragonesa actualmente, medio centenar menos que en el curso pasado (23.141), aunque la reducción queda neutralizada con un leve aumento registrado en Huesca y Teruel, lo que provoca que el número total de alumnos aragoneses que usan este servicio sea similar al año pasado y lejos de los tradicionales incrementos de un año a otro (31.455 alumnos en el curso 2009-10 y 31.490 en la actualidad).
"Llevo doce años trabajando en el sector y es la primera vez que ha bajado el número de alumnos en los comedores porque, hasta ahora, siempre aumentaba", advirtió Belén, representante de las monitoras de la empresa Serunión, una de las cuatro a las que, este año, les ha sido adjudicado el servicio a los colegios zaragozanos. De hecho, la rebaja ha llegado a ser considerable en algunas zonas. "Hay áreas, marcadas por una mayor dificultad económica de sus vecinos, en las que el descenso ha llegado hasta 20 ó 30 alumnos sobre una media de 250 por centro", aseguró la monitora, que reconoció que la caída también ocurre durante el curso. "Hay padres que, debido a su situación laboral, sacan a su hijo del comedor en pleno curso".
SIN CONTRATACIÓN La menor cantidad de alumnado afecta a las monitoras encargadas del servicio. Unas han sido relegadas, otras recolocadas y muchas han trabajado con un número de alumnos superior al indicado. "Cada año se contratan 10 ó 12 nuevas monitoras, pero no ha sido así este año aunque de las que se ha tenido que prescindir han podido ser recolocadas gracias al nuevo sistema de adjudicación de este año --en el que colaboran cuatro empresas--", añadió Belén.
En este sentido, Sagrario Mariblanca, monitora de la empresa Aramark y representante de CCOO, advirtió que "cada trabajadora puede llegar ahora a hacerse cargo de hasta 30 niños, lo que es una barbaridad, abusivo y poco aconsejable a pesar de estar dentro de los límites legales porque va en contra de la calidad del servicio" y subrayó la incidencia de este aumento de ratio en un colectivo especial. "Cada vez se quedan más pequeños de 3 años y en muchos centros tienen que echar la siesta, lo que multiplica las tareas de las trabajadoras".
Fuente: El Periódico, 07.03.2011
